“Siempre he considerado la vida más importante que la arquitectura”. Esta frase del recordado arquitecto Oscar Niemeyer se expresa en un edificio sostenible, que cobra vida como parte del paisaje. Implantada en el delta del río Paraná en la provincia de Buenos Aires, la ‘Casa del Árbol’ se erige como un elemento más de su entorno. La idea principal del proyecto consiste en la elevación del edificio en un nivel que se separa de la tierra para aprovechar al máximo las visuales del río y preservar la tierra que lo sostiene, a través de esta planta baja de servicio. Los clientes querían un espacio donde pudieran descansar durante el fin de semana y pudieran disfrutar de la naturaleza sin alterarla, dentro de las posibilidades que ofrece la arquitectura sostenible.  La familia, formada por adultos y niños, buscaba un hogar sencillo, con habitaciones integradas, donde se pudieran disfrutar del entorno y de las visuales, como un refugio elemental abierto a la naturaleza y en armonía con él. Inspirado en la arquitectura del delta del río Paraná en Buenos Aires y en el concepto de Frank Lloyd Wright, que afirma que “La tendencia natural de cada cosa mal concebida es separarse y diferenciarse rotundamente en medio de la naturaleza perfectamente quieta”, y sobre los cinco puntos de Le Corbusier, el diseño se desarrolla a partir de un volumen de uso público y otro volumen en el borde lateral de la parcela, en el que se encuentra el área privada de la vivienda. El desarrollo proyectual no cambió los conceptos principales que crearon la idea original.

YACHT NORDELTA

300 M2

2013