LA LOMADA

“Volver a la naturaleza”. Una casa no es sólo un volumen arquitectónico correcto y funcional, sino aquel sitio donde nos sentimos nosotros mismos, nos refugiamos. Bajo estos conceptos desarrollamos el proyecto, resumido en un cañón, generador de grandes voladizos libres de columnas, interrelacionado con una cinta blanca, en forma de “C” invertida, a partir de un patio interno central: El corazón verde de la vivienda, el eje ordenador a partir del cual se desarrollan los espacios en planta baja y la circulación vertical. Esto permite a su vez incorporar el jardín al interior de la vivienda, potenciando esta relación interior–exterior. La articulación de estos elementos, que se presentan uno muy diferente del otro, pero que forman parte de un todo, nos permite a su vez, diferenciar y delimitar facilmente los usos y sectores. El volumen “cinta” se despega del terreno como un elemento liviano. Esta idea se enfatiza durante la noche, siendo provisto de iluminación debajo de su estructura. Esta cinta aloja funciones de uso público – living, comedor, así como constituye la envolvente de su expansión exterior. Estos ambientes poseen una altura superior al resto de los ambientes, lo cual le da una mayor relevancia al volumen. Del otro lado del patio central, se ubica el área de servicio. La planta alta de la casa se materializa en un cañón contundente, desafiante de la gravedad a través de su gran voladizo, articulado al resto de los ambientes por medio del patio central, donde se encuentra la escalera. Dicho volumen, representa el sector privado de la vivienda, conteniendo en su interior los dormitorios y baños. La identidad propia de los ambientes materializados en volúmenes diversos, permite obtener desde el exterior una lectura nítida de cada una de las funciones internas.

LA LOMADA

360 M2

2011