Un pórtico de piedra se erige delineando un acceso jerárquico. Las carpinterías, molduras y los almohadillados, le dan al estilo, rasgos toscanos. El desarrollo de la planta se adapta al estilo de vida del cliente: en planta baja, usos cotidianos, y un ala de dormitorios comunicados entre sí. En planta alta: Living, biblioteca, y dos dormitorios. La piscina cuenta con una morfología orgánica y se integra al área de la galería, desde donde se pueden obtener las mejores visuales. El acceso mantiene cierta imponencia a través de la escena que genera la doble altura, la ornamentación en el revestimiento de piso, la escalera de formas orgánicas, y la araña. En el área de cocina, los colores claros le dan luminosidad y amplitud. Los muebles se llevaron a cabo de manera artesanal, dándole carácter propio, sea a la superficie lineal de apoyo, como a la isla. La calidez exterior se mantiene en los espacios interiores con marcado estilo, y fuerte personalidad.