A partir de un juego morfológico, combinando cintas con volúmenes, se le dio origen a esta vivienda. El movimiento acompañado de los contrastes cromáticos, atrae visualmente y unifica, generando una lectura integradora de un juego volumétrico. La intención de preservar la privacidad hacia el frente desde el hermetismo estructural y el jardín, se contrapone fuertemente a la idea de apertura hacia el contrafrente, una fachada jerarquizada por una cinta que enmarca los usos de galería y parrilla. La planta baja se resume en una distribución de usos sociales con su apoyo de servicios, y en planta alta una función más privada, en donde se encuentran los dormitorios. Geometría, volúmenes, movimiento y equilibrio, conjugados lúdicamente para contener espacios con identidad propia.

TERRALAGOS

370 M2

2017